La Vendée

La Vendée en bici

Delphine se dedica a la promoción turística del oeste de Francia. Para ello organiza viajes de familiarización o fam trip para el sector turístico, invitando a agencias, operadores y periodistas especializados. A uno de ellos invitó a un colega, que le avisó de que quizás nos podría interesar a nosotras, ya que comercializamos la ruta de El canal de Nantes a Brest, en la Bretaña. Se puso en contacto y así fue como surgió la exploración en bici de la Vendée, un departamento al sur de la ciudad de Nantes.

Estos viajes condensan en pocos días un gran número de los sitios más interesantes de una zona, con muuuchas visitas, y muuuuchos traslados, todo empaquetado en una agenda muy apretada y con todos los gastos incluidos. Algo a mitad de camino entre el ocio y el estrés. Además de agradecerle a Delphine la organización del viaje, también tenemos que agradecer las presentaciones que nos dieron Hélène, Léa, Éléonore, y Aurélie, todas profesionales del Turismo de la región.

Todes nos encontramos en el aeropuerto y al aterrizar en Nantes ya nos esperaban con el taxi y directos a la oficina de Turismo de Fontenay le Comte. Visitamos esta villa llena de riqueza arquitectónica, a orillas del río Vendée y nos vamos a Mallezais. Nos registramos en la encantadora Chambre d’hôtes La Parenthèse. Estos establecimientos son la versión más parecida a las casas rurales que conocemos por nuestro país. Después nos presentan el itinerario Vendée Vélo Tour, una interesante iniciativa para promover el turismo en bicicleta por la región. Tras una sabrosa crepe nos damos un paseíto por los restos de una antigua abadía y tenemos nuestro primer paseo en bici. Un proveedor local, Papa Tango Vélo, nos da una vuelta por los canales de la Venecia Verde en sus chulas ebikes. En poco más de una hora nos hacemos casi 40 km. El poder de los watios.

Al día siguiente tempranito nos vamos a conocer los canales por dentro: un paseo en barca con un chavalote de allí. Todos los alumnos de secundaria aprenden esta actividad y en verano pueden currar. Muy buenas explicaciones y relatos. Vimos hasta un ragondin, una nutria originaria de América, ahora invasiva, que algunos cazan y otros hacen paté. Yo me llevé una latita a casa… Después nos dimos nuestro segundo paseo en bici con otro proveedor local: Original Vélo Tour, y Damien, que nos guió por otros canales a Nieul sur l’Autise. Después del almuerzo nos fuimos a la costa, a Talmont Saint Hilaire, y nos alojamos en uno de esos supercampings. Allí nos dejaron unas ebikes de Dinovélo y nos dimos una vuelta por el litoral hasta Les Sables d’Olonne.

En nuestro último día por la mañana nos fuimos a visitar el castillo de Talmont, y de allí al puerto de la Guitière, a conocer las ostrerías y a probar productos del mar… ¡Xcelllente Jean-Claude! Desde aquí seguimos por la Vendée Vélo Tour hasta la casa de Georges Clemenceau, donde se fue a descansar sus últimos días el famoso político vandeano. De regreso al camping recogemos las maletas y nos vamos a Nantes, cerca del aeropuerto. Al día siguiente tempranito ya estamos en el aire de vuelta, con muchas ideas y muy buenos contactos para nuestra próxima propuesta francesa.

Aquí la ruta: