Esta es nuestra tercera incursión en las estrellas. Ellas son las mismas, van moviéndose en el cielo, pero los caminos que rodamos para llegar a verlas son distintos. El fin de semana que fuimos a Fuentes de Nava a ver pájaros en la Laguna de la Nava, descubrimos un folleto con la información de un observatorio astronómico que desconocíamos, el CAT, Centro Astronómico de Tiedra, en los montes de Torozos de Valladolid. No sabíamos ni que en Valladolid hubiera montes...
Este centro astronómico está totalmente volcado a la divulgación. Tras conversar con su personal, nos informaron del origen, una iniciativa privada de aficionados que comenzó con una pequeña cúpula de observación y acabó con un edificio totalmente accesible, con planetario, ágora exterior, sala audiovisual, tienda y dos espacios de observación con capacidad para la visita de 2 grupos de forma simultánea. Chapeau!
La ruta la comenzamos en Tordesillas, sí, sí la del toro de la vega. Ya en la plaza del pueblo se notaba el ambiente caldeadito con pancartas alusivas al infame evento. Que no sea nada. La salida de la ciudad es un poco complicada al estar rodeada de autovías. Pronto conectamos pistas y carreteras secundarias y llegamos a Villalar de los Comuneros, el escenario histórico donde fue vencida la revuelta castellana contra Carlos I. Comemos en la piscina municipal y salimos al calor estival de la meseta.
Siguiendo pistas subimos una colina y descendemos a Villalbarba, que a esa hora parece un pueblo fantasma. Nos tomamos un refrigerio en un bar y salimos a seguir sudando. Una pista más para subir a Tiedra, son los montes de Torozos. Ejem. Poco monte. El pueblo nos espera con un bonito castillo en una atalaya, una plaza porticada, el bullicio de la piscina, y por la noche... la sesión de estrellas.
Ya de noche llegamos al observatorio, que sorprende por su línea arquitectónica y todos los espacios to-tal-men-te accesibles a personas con problemas de movilidad. Ea! El CAT contrata a divulgadores profesionales que nos enseñaran, tanto en los Observatorios como en el Planetario, los misterios del cielo. Por el telescopio vemos los anillos de Saturno, Júpiter, Marte, la luna… y ya en el planetario nos documentan sobre las constelaciones, mientras que en la sala de espera trasmiten documentales temáticos. Todo un despliegue de medios.
Afuera se encuentra la primera cúpula, construida en ladrillo, que comenzó esta aventura de viajar a las estrellas. Itxi se curró una fotos espectaculares ‘regando’ luz en el ambiente oscuro. Nos regresamos en bici, pero volveremos!