Aquí os presentamos otra ruta llanita, ideal para debutantes y familias, que discurre a la orilla de la antigua Real Acequia del Jarama, y hoy conocemos como el Canal del Jarama. A esta acequia ya le echamos el ojo cuando hicimos las de la margen izquierda del Tajo: el canal de las Aves. En un par de visitillas, nos recorrimos los 72 km de trazado que se extienden desde Rivas-Vaciamadrid hasta Mocejón, no lejos de Toledo.
Esta obra hidráulica se inició en 1562 por Felipe II, pero se acabó cuatrocientos años después... Su objetivo principal pudo ser el riego de unos prados de propiedad real, y la construcción se realizó de los siglos XVII al XVIII y del XIX al XX. Su trazado actual data de Felipe V quien en 1740 ordena la construcción de un canal que, continuando el existente, se desarrollaría a lo largo de las márgenes de los ríos Jarama y Tajo hasta Toledo. Una vez construido fue abandonado desde Seseña hasta su final, como consecuencia de sumideros en el terreno que atravesaba. Con el descubrimiento del hormigón hidráulico y la aplicación de tramos prefabricados en sección de U autoportantes, se fueron resolviendo a lo largo del siglo XX los problemas reseñados, dando la imagen que actualmente tiene la Real Acequia del Jarama.
Básicamente es una paisaje de vegas y plantaciones, salvo un tramo al principio en que rodamos pegados a las cárcavas de yeso que flanquean el encuentro de los ríos Jarama y Manzanares, pero mayoritariamente agroindustrial, con algún tramo en carretera sobre todo la segunda jornada. Hay numerosos cruces con autovías, el AVE, vías férreas..., pero también tiene rincones interesantes en las antiguas graveras, ahora balsas de agua llenas de pájaros, o en alguna curva del río Tajo. Y dormimos en dos ciudades Patrimonio de la Humanidad. Ahí es ná.
Una buena mañana salimos de casa, nos subimos al metro y nos bajamos en Rivas-Vaciamadrid. También se puede ir en bici desde Madrid, pero esa es otra batalla que ya os contaremos en otra ocasión. Tras una vueltita por la Laguna del Campillo para abrir boca cruzamos la autovía y en un par de km aguas arriba cruzamos el río Manzanares. Ya en la margen derecha pedaleamos por la base de los cantiles de yeso, cerquita de la vegetación de ribera, que por estas fechas aparece coronada por los nidos de las muchas cigüeñas.
Ya a orillas del Jarama llegamos a la nueva Presa del Rey, de 1971. Hay quien dice que cuando vienen las aguas bajas, aún pueden ser contemplados los restos centenarios de la antigua presa, aguas arriba de la actual. Y más adelante la antigua Casa de Compuertas, apartada del cauce primitivo y conocida como “El Castillo”. Siguiendo vegas y plantaciones llegamos a Aranjuez, con las canteras y las balsas de agua a un lado, y la autovía y el AVE al otro. El Puente Largo nos cruza el Jarama y llegamos al sitio real.
Salimos de Aranjuez por un curioso paso por el puente del tren sobre el río Tajo y retomamos el canal en su margen derecho. Tras unos km llegamos al túnel del Acirate, y salimos a rodar unos km por carretera. Aparece Añover de Tajo en una colina dominante. Aún quedan las torres del antiguo funicular que llevaba el cemento de la fábrica de Villaluenga a la estación de tren de Castillejo. Entramos en La Sagra y los cultivos extensivos dominan el paisaje. Tras Mocejón nos acercamos al desagüe del canal sobre el río. Unos km más de pistas y carreteras nos llevan a Azucaica. Aquí cruzamos el río sobre un puente de la antigua vía Toledo-Bargas, que nos deja en la senda ecológica de Toledo, y en un rato entramos en la ciudad monumental.