Los telégrafos ópticos de Madrid

Los telégrafos ópticos de Madrid

Un día navegando por internet sobre el parque de El Retiro de Madrid, me llamó la atención un icono y su leyenda: Torre de telegrafía óptica. ¿Qué me comentas? Así que me puse a investigar y me enteré un poco de la historia de esta tecnología que duró poco pero dejó una marca en el territorio: sus torres telegráficas. Esa torre del Retiro era la primera de una de las tres líneas que se llegaron a desarrollar a mediados del siglo XIX. En pocos años el desarrollo de la telegrafía eléctrica enterró a la óptica, de la que ya sólo quedan las ruinas de sus torres en los oteros de colinas y montes.

En la comunidad de Madrid podemos ver unos pocos ejemplos de este patrimonio cultural, un proto-internet que desplazó al correo a caballo pudiendo enviar un mensaje desde Madrid a Irun en 3 horas. Las torres tenían un patrón de construcción que las hace fácilmente identificables. Aunque más de una se construyeron sobre el campanario de la iglesia o incluso en alguna atalaya árabe. Alguna de estas torres, como la cercana a Arganda del Rey, ha sido rehabilitada recientemente y es visitable, aunque ahora con la pandemia…

La torre del parque de El Retiro era la primera de la línea Madrid-Valencia, que luego debía continuar hasta Barcelona pero que nunca se completó. Ahora rodeada de edificios, no nos deja ver el cerro Almodóvar, donde estaba la segunda, que enviaba el mensaje a la de Rivas (desaparecida) y ésta a la de Arganda del Rey. Ahora con el metro es bien fácil llegar con la bici a este pueblo (acceso con bicicletas). Lo atravesamos en dirección al parque de la dehesa del carrascal, y desde allí seguimos por pistas, atravesamos la antigua N-III y unos pocos metros más nos llevan a la torre, en medio de unos páramos. Se pueden concertar visitas para conocer el interior (Turismo Arganda), y además han instalado un par de telégrafos a ras de suelo para jugar y entender el código de transmisión.

Desde este punto se pueden apreciar los emplazamientos de las torres anterior y posterior. Yo localicé la quinta torre en el mapa y me dirigí hacia allí, por pistas y algún tramo de carretera local. Esta ya sólo nos muestra sus muros deshaciéndose, con su planta cuadrangular y sus tres pisos. Podemos descender a Perales de Tajuña por pistas, con alguna rampa pronunciada y alguna curva con grava suelta, un poco comprometidas. Ya en el pueblo podemos continuar por la vía verde del Tajuña y regresar a la estación de metro de Arganda. Una ruta circular de lo más elegante.Una segunda excursión de exploración de torres de telegrafía óptica me llevó a Cabeza Mediana, un cerro entre Moralzarzal y Collado Mediano, frente a la sierra de Guadarrama. Esta era la torre n.º 5 de la línea de comunicación Madrid-Irun. La siguiente se situaba en el conocido como cerro del Telégrafo, cercano al puerto de Navacerrada; y la anterior se encuentra en Torrelodones, y aunque ya ha sido adquirida como propiedad privada, puede observarse desde la autopista A-6 a su paso por la localidad.


Para visitarla podemos tomar el tren hasta Collado Villalba. Tras unos metros por el pueblo, cruzamos la autopista A-6 y seguimos por la M-608. Tras una rotonda y ya en el municipio de Moralzarzal hay un camino público ciclable que nos lleva al pueblo. Lo atravesamos y comenzamos la ascensión desde el barrio de las Hachazuelas. Al principio las rampas se combinan con tramos suaves, luego una pendiente continua nos lleva en un par de zetas hasta la cumbre de Cabeza Mediana. La torre esta muy bien conservada y muestra el aparato telegráfico en el techo. Las vistas del valle del Guadarrama y sus montañas recompensan el esfuerzo. Se distinguen tanto el cerro del Telégrafo como el cerro La Berzosilla, en Torrelodones.

Yo decidí ir al tren para conocerla de cerca. El descenso va por pistas, alguna rampa y firme no consolidado. Así se llega a la rotonda de la carretera M-601 y siguiendo en dirección a Collado Mediano, se puede terminar en la estación de tren. Esta línea sólo tiene un servicio por hora y cuando llegué acababa de pasar el tren, así que puse rueda para volver a la estación de tren de Villalba. Atravesé Alpedrete por pistas y luego un camino ciclable nos deja en los alrededores de Los Negrales, ya en Villalba.

Me bajé en Torrelodones y tomé dirección hacia la torre telegráfica por las calles del barrio de la estación. Tras rodar sobre el puente sobre la autopista se gira por la vía de servicio hacia el oeste. La verdad es que la pedalada no tiene mucho atractivo. Al llegar a la urbanización de Fuente la Teja ya avistamos la torre, rehabilitada en su momento pero de aspecto abandonado. Al llegar por calles a la base del cerro se deja la bici y se continúa por un senderito que nos lleva a la valla de la finca. Hasta aquí podemos llegar pues está prohibido el paso. No tiene mucho sentido el esfuerzo. Esta era la torre n.º 4, dos más la conectaban con Madrid y su primera torre, que se encontraba en el cuartel del Conde Duque. Por si algún día pasáis por ahí.